viernes, 22 de febrero de 2013

Disertación, ¿qué es la realidad? desde el punto de vista de los videojuegos.


La realidad ha suscitado para los filósofos de todos los tiempos un misterio que nunca ha llegado a esclarecerse en su totalidad. La pregunta planteada nos conduce a diversas argumentaciones y tantos puntos de vista como individuos hay en el planeta.
Para Descartes, todo era sujeto de duda así como el tema que nos concierne. Para él, la realidad no era tomada como realidad, puesto que según su tesis no es posible discernir entre el sueño y lo real. Por tanto, la tesis que se plantea es: ¿sería posible que fuéramos una creación de un desarrollador de videojuegos al más puro estilo de los juegos de simulación?.
En primer lugar, se plantea la primera cuestión de esta tesis: todo conocedor del mundo de los videojuegos y las consolas sabe que los personajes los manejamos nosotros mismos con un mando. Pero, ¿son conscientes los personajes de que es un ente exterior al juego, y no ellos, quien los maneja y determina todos y cada uno de sus movimientos y acciones para llevar a cabo su objetivo?. Evidentemente no.  No pueden ser conscientes porque no sienten que sean manejados por nadie, por tanto, no pueden preguntarse si hay alguien exterior que determine su conducta.
La segunda cuestión que se plantea es: si es posible crear todo un mundo virtualmente, así como objetos, vestimentas, armas, fauna, flora, etc. ¿No sería también posible que hubiera una raza superior, por ejemplo, que hubiese desarrollado virtualmente el planeta Tierra y toda la Galaxia, incluyendo así nuestra ‘’realidad’’ como algo ficticio que solo existe y funciona mediante un ordenador o similares?. Es perfectamente posible. Esto es así porque el hombre tampoco se ha preguntado nunca, ni se ha planteado, al igual que los personajes de nuestros títulos favoritos, que sea posible que esto ocurriese. Asimismo, si se pudiera desarrollar la ‘’realidad virtual’’, títulos en los que el jugador pudiese hacer una inmersión corporal y mental completa dentro de un videojuego, ¿no percibiría lo mismo que percibimos nosotros en nuestra vida diaria?. Si estuviera avanzada esta técnica, la de la realidad virtual, se podrían crear sensaciones como las ráfagas de aire azotándonos, el frío o el calor, por poner un ejemplo. Por tanto, si esa inmersión completa se realizara en un sujeto que no es conocedor de que está siendo introducido en un mundo completamente virtual que teóricamente no existe, ni se le pasaría por la cabeza que el sitio donde él se encuentra es el resultado de la idea que ha tenido un desarrollador de videojuegos y que se ha llevado a cabo utilizándole como experimento.
La tercera cuestión es: ¿realmente podemos decir que lo creado virtualmente no existe, que es ficticio?. Esta afirmación sería contradictoria, puesto que algo que se ha creado es algo que ya existe. En el momento en que algo se lleva a cabo y se finaliza, ya forma parte de lo que nosotros llamamos ‘’realidad’’. Por ejemplo, utilizaremos un título de la industria del videojuego muy aclamado en los últimos dos años: ‘’The Elder Scrolls V: Skyrim’’, un título de rol de acción de un mundo abierto desarrollado por Bethesda Game Studios. El mundo abierto en el que se desarrolla la acción-simulación, totalmente abierta y aleatoria, es Skyrim. Skyrim es un mundo en el que incluso podemos ver en nuestra pantalla de televisor cómo por la noche aparece una aurora boreal casi idéntica a la de nuestro planeta, podemos interactuar con diferentes personajes ajenos a nosotros, a los que se conocen como NPC (Non player character) que significa literalmente ‘’personaje no jugador’’ y son individuos desarrollados por la compañía para poblar el mundo que han creado pero no están controlados por otros jugadores, sino por el sistema. Los personajes que viven en Skyrim, tenderos, herreros, perfumistas, costureros… ¿son conscientes de que según el pensamiento actual ‘’no existen’’?. Por supuesto que no. De hecho, al anochecer, podemos verles volviendo a sus respectivas casas con sus familias, tal y como ocurre en nuestro ‘’mundo real’’ al final de una jornada. De estas argumentaciones, deducimos que lo que tomamos por ficticio no es ficticio, puesto que no se pude discernir entre ficticio y real si no conocemos que algo es ficticio de antemano.
Por tanto, llegados a este punto, solo queda preguntarnos directamente a nosotros mismos: ¿cabe la posibilidad de que esté viviendo dentro de un videojuego y mis pensamientos, sentimientos y objetivos solo sean una parte de la creatividad de una persona que me ha creado para que otros me manejen por pura diversión?. Rotundamente sí.  Y para refutar la tesis, he de añadir un curioso hecho que nos ha pasado a muchos de nosotros. A veces, cuando pasamos por delante de un sitio o tenemos cierta conversación con otra persona, ¿no nos da la sensación de que ya hemos vivido esto en otro momento?. Si nos pusiéramos a pensar sobre ello, los gamers o aficionados al videojuego, podríamos compararlo con lo que ocurre con los llamados ‘bugs’. Si buscamos la definición de bug, nos aparece la siguiente explicación: ‘’Un bug es un error o un defecto en el software o hardware que hace que un programa funcione incorrectamente’’. Por tanto, nos hacemos la siguiente pregunta: ¿no sería posible que los llamados dèja-vu sean ‘’bugs’’ o errores, de un sistema que nos controla o, como cabe preguntarse en esta tesis, de un videojuego?. 

viernes, 22 de junio de 2012

Cuentos del Bosque

''La reina de las flores''

En los inicios de los tiempos, cuando los bosques empezaron a florecer sobre la corteza del mundo, los árboles cantaban y reían. Los animales, tenían el poderoso don de la palabra y las hojas se divertían contándoles bellas historias a los animales jóvenes.
La reina de los árboles, Gaya, pasaba mucho tiempo escuchando las historias de las hojas y las plantas. Su favorita era, sin duda, ‘La reina de las flores’.
La historia de la reina de las flores, comienza cuando la primera flor del planeta abre lentamente sus pétalos, regados por el bello rocío matinal. Una flor blanca, luminosa, que respiraba vida por cada resquicio floral. La reina de las flores, conmovida por tanta belleza, decidió otorgarle a tan bella flor, el don de devolver la salud. El dolor y las enfermedades no existían en el Bosque de Floria, que era el antiguo nombre del bosque donde vivía la reina.
Un día, años después, cuando la joven reina que un día otorgó tanto poder a una pequeña rosa blanca era ya anciana, llegaron los hombres. Floria, que así se llamaba la reina pues ella era el mismo corazón del bosque, observó desde su casa en el árbol cómo los hombres destruían todo a su paso. Los animales huían, la bella hierba terminaba muerta, pisoteada. Las hojas ya no susurraban y los árboles habían dejado de cantar. Iban en busca de la rosa que tanto amaba la reina. Tras varios días de fuego, destrucción y muerte, Floria decidió que no podía esconderse más, debía hacer algo. Al tercer día de la llegada de los hombres, salió a su encuentro y les habló con bellas palabras que ellos no quisieron escuchar. La reina fue asesinada y el bosque empezó a morir lentamente.
Los árboles, verdes y bellos, se secaron, y sus ramas parecían garras mortíferas. Con lo que no habían contado los hombres, ambiciosos y destructores, es que esa pequeña rosa blanca que otorgaba la salud formaba parte de la reina de las flores, por lo que al morir la reina, murió la rosa.
Muchos días estuvieron los hombres rogando al espíritu del bosque por la rosa, pues su rey moría lentamente. El espíritu del bosque, encolerizado, respondió a los hombres.
- ¿Qué ruegan los asesinos que han destruido mi bosque? – dijo la voz cavernosa del espíritu.
- Señor, nos dejamos llevar por la desesperación, pues nuestro rey muere lentamente y queríamos encontrar la flor de la salud a toda costa. ¿Podemos hacer algo para enmendar tanto mal que hemos causado al bosque?
- Después de matar a mi reina, ¿qué pretendéis arreglar? ¿podéis devolverle la vida a los muertos acaso?
- No, señor, es cierto que no podemos.
- Al asesinar a mi reina, asesinasteis también la rosa que tanto necesitáis ¡necios!.
Los hombres se quedaron atónitos pues no habían pensado en ello.
- Está bien, nos iremos por donde hemos venido y no volveremos a profanar el bosque.
- Esperad. A diferencia de los egoístas humanos, el bosque aún es bondadoso aunque esté muriendo por vuestra culpa. Os concederé un pétalo de la rosa que está muriendo para devolverle la salud a vuestro rey. A cambio, vosotros debéis enmendar tanto caos y devolverle la salud al bosque. Me parece un trato justo ¿no es así?.
- Aceptamos, gran espíritu del bosque. Nunca más un hombre destruirá el bosque, ni este ni ningún otro.
Así, se recuperó el rey de los hombres y el bosque volvió a nacer de nuevo. La reina de las flores recuperó la salud y revivió. Los árboles volvieron a cantar y las hojas volvieron a contar bellas historias.
Al fin, el hombre y el bosque cultivaron una eterna amistad, pues el bosque nunca es rencoroso. 

martes, 8 de mayo de 2012

Que Dios, o quien sea, nos pille confesados.

Llevo dos días dándole vueltas a lo que está pasando en Europa. Y me digo: Europa, yo confiaba en ti, pero
me has decepcionado, una vez más.
¿Cómo es posible que una ristra de neonazis haya alcanzado el Parlamento Griego? No me lo explico.
Lo más grave de esto, es que están subiendo en más países de Europa, los neonazis y los ultraizquierdistas.
Entiendo la desesperación, el descontento popular, el paro, lo entiendo todo, pero, ¿el analfabetismo?, ¿la necedad?, ¿la ignorancia?. ¿Cómo se puede votar, (quizá alguno de ustedes me lo puede explicar), a un partido que propone minar las fronteras y electrificarlas con vallas y deportar a los inmigrantes?.
Dicen que no son neonazis estos amigos de Aurora Dorada.
No son nazis, pero hacen saludo a la romana.
No son nazis, pero creen en la superioridad de la raza, en este caso, griega.
No son nazis, pero son xenófobos.
No son nazis, pero utilizan la DEMAGOGIA.
Y encima, no es que sea sólo en Grecia, es que están ganando terreno en toda Europa.
Y tras esto, me pregunto, ¿alguien se lee en Europa los programas electorales de los partidos?
Creo que votar a estas personas es de no tener dos dedos de frente, dejarse llevar por la desesperación y
cometer los errores del pasado.
Por otro lado, ¿Grecia para los griegos?. Muy bien, entonces, que dejen de comprar productos extranjeros,
que se queden con el queso feta y el yogur y así seguro que sobreviven.
Si Grecia es para los griegos, simplemente eso, que dejen de adquirir productos extranjeros.
Evidentemente, esta ideología es absurda totalmente.
En todos los países hay gente xenófoba y racista, pero me gustaría que esa gente pensase lo duro que tiene que ser dejar a toda tu familia en tu país, e ir a un sitio desconocido, con gente desconocida y que encima la bienvenida que les hagan sea esa.
En definitiva, yo también me estoy empezando a sentir extranjera.

lunes, 7 de mayo de 2012

Libertad

Leer es una de las mayores alegrías,
Y aprender cada día algo más,
Bélica, histórica, romántica.
En tu casa siempre estarán,
Ronroneando con cada página que pasas,
Tarareando una letanía fugaz,
Arrancando de ti cada suspiro,
Devorarás páginas, los amarás,
una sensación gratificante,
igual, que la bella Libertad.

viernes, 4 de mayo de 2012

La vagancia de nuestro tiempo

Hoy he terminado de leer 'El Quijote' de Miguel de Cervantes. Sinceramente, no entiendo cómo hay gente que dice que no le gusta esta obra. Me veo obligada a pensar, si lo habrán abierto siquiera. Por otro lado, entiendo que haya gente a la que no le guste la literatura, que todo puede ser, pero tampoco lo comprendo demasiado.
Lejos de que yo no puedo vivir sin literatura, ésta me parece una parte fundamental sobre todo en nuestra formación académica y me atrevo a decir que hasta personal. Hoy en día, una persona sin cultura no vale nada, y me refiero a las personas que tienen la cultura al alcance de la mano, y ya no hablemos de los que la tienen al alcance del bolsillo. ¿Por qué hay tantísimos jóvenes a los que hoy en día no les importa en absoluto la cultura?. Por lo menos en España, parece ser que lo único interesante entre los jóvenes es la fiesta y la ociosidad, que no en todos, pero sí en la mayor parte de ellos. Y yo, aunque soy muy joven y aún tengo diecisiete años, no sé si por ser curiosa o por qué motivo, sí me importa la cultura. Quizá eso vaya en la personalidad de cada uno, en los padres, etc. Pero lo que sí veo, es que aquí en este país, todos los días vemos a padres, políticos y profesores lamentándose del fracaso escolar, del poco interés de la juventud, etc.
Pero si desde pequeños no nos meten el gusanillo de la curiosidad literaria y cultural en el cuerpo, difícilmente de mayores lo tendremos y lo sigamos cultivando.
Yo no creo en ese viejo dicho que predica que 'tanto tienes, tanto vales', yo creo más en el 'tanto sabes, tanto vales'. Sobretodo, creo que la cultura es importante para que no nos engañen. La incultura, la necedad y la ignorancia, que van todas cogidas de la mano, son las armas más peligrosas de los hombres, según mi parecer.
También, la sabiduría debe ir acompañada de humildad, siempre. Ahora, es cuando no entiendo cómo es posible que desde pequeña, en el colegio me hayan mandado obras literarias tan pobres, que no hacen sino aburrir a los niños en vez de enseñarles. Parece que se ha instalado entre los escritores para niños, en algunos que no en todos, eso de que 'como son niños, todo vale'. Cuando precisamente la infancia es una época crucial y fundamental en nuestras vidas.
En definitiva, espero que con el paso del tiempo más jóvenes se suban al carro de la literatura y disfruten de tantas obras magníficas que tenemos en España y en el mundo.

lunes, 23 de abril de 2012

El tesoro de la humanidad.


Llegó hasta lo más profundo de la cueva. Era, efectivamente, el lugar que señalaba el mapa. Después de tanto tiempo en busca del preciado tesoro del que hablaba su antepasado, había llegado hasta allí, tras pasar por una infinidad de dificultades. Pasó a la última cámara, levemente iluminada por un agujero en el techo por el que entraba el Sol.
Allí estaba, un cofre antiguo, ricamente adornado. Debía guardar un gran tesoro, pues el tamaño del cofre era considerable. Allí, junto a él, había otro cofre más pequeño. Lo abrió, y encontró una pequeña llave envuelta en un trozo de pergamino.
En el pergamino, había una inscripción:
En este cofre, descansa una parte del corazón de la sabiduría de la humanidad, ábrelo, y allí, encontrarás el tesoro.
No pudo esperar más, cogió la llavecita y, tembloroso, la introdujo en el cofre grande. Clic. Se abrió. Lentamente, muy lentamente, abrió la tapa, hasta que ya no pudo más y terminó de abrirla con fuerza.
Lejos de lo que esperaba encontrar, quizá oro, joyas, no encontró nada de eso. En el fondo del cofre reposaba sobre un nido de flores secas, rosas, seguramente, un objeto cuadrado, forrado en piel.
Un grito de rabia, de procedencia incierta, inundó toda la zona.


Un libro, ese sí que es un gran tesoro ¿no os parece?. 
Que los libros os acompañen en todos los momentos de vuestra vida. 
¡Feliz día del libro!  

viernes, 20 de abril de 2012

Las andanzas del Caballero de la Rosa Marchita (2ª parte)


Entre tanto, el Caballero del Mochuelo Cián, se encontraba en su hacienda a voces con la criada, como era costumbre allá en su no muy humilde hogar.
- ¡No me estraña en nada que no ande usted casado ni tenga amores! – vociferó la moza.
- ¡Anda que usted, descomulgada, rufiana, bellaca!
El Caballero salió refunfuñando y se dirigió hacia su despacho. Allí estaba también la criada, una moza bien hermosa llamada Flori.
- ¡Flori de mi alma! ¡Si es que, la tengo en tan alto aprecio, que no soy capaz de estar de malos humores con usted ni un día seguido!
- Seguro, seguro que es por el alto aprecio que me tiene – dijo ella con ironía.
- ¿Cómo no? Si su cara es como el más bello tapiz a mis ojos, si en sus manos reposa…
- ¡Sí! ¡el trapo que le limpia a usted el polvo! ¡no le fastidia!
- ¡So ingrata! ¡mira que eres picarilla! ¡anda, anda ven aquí y dame un fuerte abrazo!
- ¿Un abrazo? Señor mío, a veces me parece que se ríe usted de mí. ¿No le da vergüenza?
- Tienes razón. Un Caballero, tan cristianísimo como yo, debe ser hombre serio y honrado.
- Así es la verdad – dijo Flori asintiendo.
- Pero, es que tiene usted Flori unos ojos… ¡qué ojos! ¡se los arrancaba yo ahora mismo y los usaba como perlas!
- ¡No me diga que ahora se ha dejado de caballeros y se quiere hacer mujer!
- ¿Dónde habrá aprendido esta moza a contestar así a sus amos? – se preguntó el Caballero para sí.
Lo más sorprendente, es que el Caballero tampoco tenía intenciones de echar a Flori de la hacienda, pues en el fondo, tenía un muy gran divertimento con las riñas casi diarias.
Y así es como comienza esta historia, la más grande que el reino de España ha visto en mucho tiempo.