Tolerancia, cero.

La alcaldesa de la Comunidad de Madrid, Ana Botella ha suprimido las subvenciones a los sindicatos. No hay problema, ya que los sindicatos, en concreto Comisiones Obreras, tienen más afiliados que todos los partidos existentes en España juntos. Ahora bien, ¿y los partidos políticos?. Igual que las personas argumentan que ellas no tienen por qué pagar un sindicato al que no pertenecen, otros podemos pensar que por qué tenemos que pagar partidos políticos a los que no pertenecemos ni perteneceríamos nunca.

Me produce cierto regustillo interior la derrota del PP en Andalucía y Asturias. Ya va siendo hora de que se den cuenta de que las personas no queremos su ‘cambio’. Que según mi punto de vista lo único que está consiguiendo es el favor de las personas con alto poder adquisitivo, y desfavoreciendo y empobreciendo a las personas que ya tenían problemas económicos. Por otro lado, esto me hace pensar: ¿por qué la gente vota a este partido, que no les da nada y además les quita?. Quizá sea por la decepción que causo el anterior presidente, Rodríguez Zapatero. Igualmente, por extraño que parezca, he podido escuchar en varias ocasiones personas que deciden su voto por la apariencia física del candidato y en otras ocasiones ‘por lo bien que habla’. ¿Es que la gente no se da cuenta de que se pueden contar las mayores mentiras con las más bellas palabras?, y, ¿por qué caen esto?, pasando por cuestiones como: ¿esta es nuestra democracia?. Ya lo dijo Platón, que criticaba duramente la democracia: ‘’La democracia, por dar voz y voto al pueblo, que siempre es ignorante y se deja llevar por las peores pasiones no es la mejor forma de gobierno’’. ¿Es nuestra sociedad en general ‘ignorante’?. Y por otro lado, me pregunto, ¿cómo es posible votar a un presidente que no ha hecho públicas sus propuestas durante la campaña electoral? ¿estamos tan desesperados que dejemos que jueguen con nosotros a su antojo?.
Ojalá todo el mundo se atreviera a decir lo que piensa. 

De dignidad y otros asuntos varios.

Últimamente, no paro de oír continuamente en los medios de comunicación, que muchos jóvenes estarían contentos con trabajar por cuatrocientos euros al mes. Me gustaría saber cuánto de verdad hay en estas palabras. Sinceramente, dudo bastante que una persona que ha estado bastantes años en la universidad, trabaje a cualquier precio dejando que le mangoneen, si se me permite la expresión. Entiendo que las cosas estén muy difíciles en este momento, y que lo que queremos es trabajar, pero no entiendo que rebajemos nuestra dignidad hasta límites, me atrevería a decir que incluso peligrosos.

Somos personas inteligentes, dueñas de nuestro destino, que luchamos por nuestros ideales y nuestros sueños. Queremos trabajar, sí, pero por lo menos yo no querría hacerlo de cualquier manera y por cualquier precio. Nuestro esfuerzo, nuestro mérito, tienen un precio, y de nuestra dignidad como estudiantes y futuros trabajadores ya no me atrevo a decir nada, porque simplemente no tiene precio. ¿De verdad vamos a aceptar cualquier precio? ¿Vamos a tirar como si nada todo el esfuerzo de nuestros antecesores? .

Muchos pensaréis, que con la dignidad y el mérito no se come, es cierto. Pero las personas que antes que nosotros estuvieron en época de crisis, e incluso sin crisis, hay muchos capítulos en la historia que ejemplifican esto que estoy diciendo, eran sumisos ante la gente ‘poderosa’ y tenían que conformarse con cualquier cosa y tampoco comían.

Por eso me indigna tanto cuando oigo a la gente desprestigiar de una manera tan ‘fácil’ a grupos como los sindicatos, que llevan siglos apoyando al trabajador. Porque cuando hablamos de sindicato, sólo nos fijamos en el líder sindicalista, sin pensar en la cantidad de personas que hay detrás haciendo la verdadera labor del sindicato. Porque el líder sindicalista, al fin y al cabo ¿qué es? Una imagen. Pero tampoco podemos fiarnos de lo primero que digan los medios de comunicación y creerlo a raja tabla, como se dice coloquialmente. Es necesario contrastar la información, porque hablar sin conocimiento es la más baja de las ignorancias. Es necesario informarse bien de un tema del que se quiere hablar, no utilizar la ‘palabrería fácil’ de la que muchos se sirven y desprestigian algo de esa manera.

Lo más desmoralizador es pensar, que después de haber pasado tantos años estudiando, dedicando nuestro tiempo y nuestro esfuerzo, vamos a cobrar cuatrocientos euros por trabajar diez horas. Eso es indignante y me parece una vergüenza.

Si este es el futuro que nos espera, que el último que salga de España apague la luz. 

LECCIONES

Hoy, he leído en el periódico un artículo acerca de la matanza perpetrada por un soldado de Estados Unidos contra civiles afganos. Teóricamente, este soldado, presa de una crisis nerviosa, salió del cuartel en mitad de la noche y recorrió varias viviendas afganas abatiendo a tiros a sus propietarios. No entiendo cómo es posible que sucedan estas cosas, de hecho, hace tiempo que no entiendo qué hacen ahí los soldados estadounidenses. En primer lugar, la situación de los soldados de estar en un país con tantos problemas, es en cierto modo ‘’un trauma’’ del cual muchos vuelven con problemas a sus países, en este caso Estados Unidos. Pero, por otro lado, se supone que estos soldados que van a países tan conflictivos deben tener la suficiente ‘’sangre fría’’ como para mantener la calma y que no sucedan estas cosas.

El ser humano no es perfecto, pero en situaciones tan delicadas como esta, debería tenerse todo bajo estricto control. Los civiles afganos no tienen la culpa de los problemas de su país, los niños que también recibieron disparos la pasada noche, no son terroristas ni delincuentes.

No se puede pedir la paz mundial, si el país mismo está produciendo justo lo contrario. No se puede juzgar contra alguien (una persona, un país…) si la misma persona, o el país está haciendo lo mismo.

El otro día vi un documental sobre Yemen y la situación que se lleva viviendo allí un tiempo. Entrevistaron a un padre de familia, que su pueblo había sido totalmente arrasado por la aviación estadounidense porque había indicios de que allí había terroristas. Su mujer había fallecido en el ataque y su hija de unos cuatro años había resultado herida, pero estaba viva. Una niña pequeña, que su padre, mirando a la cámara con lágrimas en los ojos preguntaba si ella también era una terrorista.

Por eso, creo que deberíamos mirar más lo que hacemos nosotros mismos, para después dar lecciones al resto del mundo.  

Historia de una estrella

¡Hola a todos! Bueno, ya sé que mi blog está dedicado a mis creaciones literarias, pero esta entrada
se la quiero dedicar a un amigo muy especial. Empecé escuchando su música por Internet,
y terminé comprando los tres discos que ha sacado. No es mundialmente famoso, no se forman aglomeraciones en sus conciertos y las entradas no se agotan, pero deberían, todo hay que decirlo.
Precisamente ayer, dio un concierto en un pequeño local de Madrid, que para mí fue totalmente espectacular,
porque además de ser un pedazo de artista es una persona estupenda, de las que quedan pocas. Y ya sólo
por eso, yo creo que merece la pena escucharle.            

Su blog: http://gatosverdes.blogspot.com/

Y aquí os dejo un par de temas suyos:
http://www.youtube.com/watch?v=AeqIpz5ozZM
http://www.youtube.com/watch?v=wvJ2ABNZP7Q&feature=related

Feliz cumpleaños Adri. :)

"Al vencer sin obstáculos se triunfa sin gloria."

Último disco de Adrián Usero, ''Gigantes''

La bohème

Dans les cafés voisins
Nous étions quelques-uns
Qui attendions la gloire
Et bien que miséreux
Avec le ventre creux
Nous ne cessions d'y croire
Et quand quelque bistro
Contre un bon repas chaud
Nous prenait une toile
Nous récitions des vers
Groupés autour du poêle
En oubliant l'hiver
La bohème, la bohème
Ça voulait dire tu es jolie
La bohème, la bohème
Et nous avions tous du génie
Souvent il m'arrivait
Devant mon chevalet
De passer des nuits blanches
Retouchant le dessin
De la ligne d'un sein
Du galbe d'une hanche
Et ce n'est qu'au matin
Qu'on s'assayait enfin
Devant un café-crème
Epuisés mais ravis
Fallait-il que l'on s'aime
Et qu'on aime la vie


Este es un fragmento de la canción 'La Bohème' de Charles Aznavour.