El hombre, único ser que tropieza siempre con la misma piedra.
Sabe que va a tropezar, que se volverá a hacer daño.
Pero no le importa cuán dura será la caída, porque la ilusión
y el amor son como un ave fénix, renacen de las cenizas.
martes, 13 de septiembre de 2011
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No importa caer cuando ya has aprendido a levantarte :)
ResponderEliminarClaro que sí!