El significado de la palabra verdad abarca desde la honestidad, la buena fe y la sinceridad humana en general, hasta el acuerdo de los conceptos con las cosas, los hechos o la realidad en particular. Para el hebreo clásico el término `emunah significa primariamente «confianza», «fidelidad». Las cosas son verdaderas cuando son «fiables», fieles porque cumplen lo que ofrecen.
Sin embargo, una mentira es una declaración realizada por alguien que cree o sospecha que es falsa o parcial, esperando que los oyentes le crean, ocultando siempre la realidad en forma parcial o total.
La verdad es necesaria porque implica que una persona sea honesta o no. Hay muchos cuentos populares e historias ligadas a la verdad y la mentira, como por ejemplo la historieta popular de ''Pedro y el lobo''. Pedro siempre miente a sus vecinos gritando: ''¡Qué viene el lobo!'', lo hace repetidas veces hasta que un día realmente aparece el lobo y nadie le cree. La mentira le trae consecuencias, ya que el lobo se come su rebaño de ovejas.
Mentimos porque hay algo que nos avergüenza, porque queremos aparentar o con lo que no estamos de acuerdo interiormente. Normalmente suelen ser hechos personales.
La mentira puede ser beneficiosa en algunos casos concretos. Por ejemplo, si en la Segunda Guerra Mundial un niño alemán ve que los militares se llevan a su amigo, que es judío, en un camión con otros cientos de personas y le pregunta a su mamá que por qué se lo llevan, la madre se ve obligada a utilizar ''la mentira piadosa'' para que el niño no sufra.
Siempre es mejor ir con la verdad por delante, por mucho dolor que causemos. Hay muchas maneras de decir la verdad, no es necesario decirlo a bocajarro.
Mentir es malo. Una mentira siempre trae consecuencias, como dice el refrán ''se coge antes a un mentiroso que a un cojo''. Todos hemos dicho mentiras alguna vez en nuestra vida y sabemos que traen consecuencias negativas para nosotros mismos.
Se miente o se oculta parte de la verdad para que los demás sepan menos de ti y así no te hagan daño, es triste pero la gente hace eso.
ResponderEliminarYo creo que con cada mentira el corazón se pudre un poco más.
Un beso ^^
Cierto, las mentiras te dañan a tí antes de engañar al resto. Muchas veces mentimos para evitar que otros sufran, otras es sólo por egoísmo; pero la mentira no es un pozo sin fondo, podemos desmentirlas, olvidarlas y sentirnos mejor.
ResponderEliminarGran realidad en tu relato ;)